Mi propia vivencia me ha llevado a descubrir una causa con la que estoy totalmente comprometido: la Resiliencia Laboral, la capacidad de decidir en qué, dónde y cuándo trabajar, de mantener en todo momento las riendas de nuestra carrera laboral. Quiero contribuir a que todos podamos ejercer este derecho.
Siendo consciente de que afrontar este reto requiere avanzar en distintas líneas de actuación, en este caso me centro en una: impulsar el asesoramiento experto como oportunidad laboral para el colectivo sénior.
Entiendo el asesoramiento experto como una profesión en la que:
- La persona sénior que asesora aporta una perspectiva singular e independiente basada en su experiencia profunda en una temática. Todos somos expertos en algo. El reto es identificar en qué lo somos realmente, en qué espacio se entrelazan conocimiento e intuición.
- Una persona u organización contrata los servicios del asesor para orientar u optimizar decisiones o iniciativas estratégicas, operativas u organizativas.
- La contratación se articula en función de la dedicación y a veces también de los resultados, con un formato específico caso a caso: por ejemplo, una reunión puntual o un acompañamiento de un proyecto.
La realidad es que la colaboración con expertos independientes es una práctica poco habitual en el ámbito empresarial español, a pesar del atractivo retorno de la inversión. Una segunda opinión experta puede ser decisiva para decisiones que valen cientos de miles o millones de euros, por ejemplo identificando mejoras en un plan de negocio o cuestionando el realismo de una estrategia de crecimiento.
¿Qué podemos hacer? Salvando aquellos gestores que “no saben que no saben” y que por definición no quieren otras perspectivas, la implicación de todo el ecosistema laboral puede romper la inercia y acelerar el desarrollo del asesoramiento experto en España:
- Nosotros mismos, como dueños de nuestras carreras laborales, podemos orientarlas para ir adquiriendo conocimientos, vivencias y capacidades que nos habiliten para trabajar como expertos en nuestra etapa sénior si decidiéramos hacerlo.
- Administraciones, empresas, centros formativos y entidades sociales pueden contribuir decisivamente con programas de divulgación, experimentación, empleo y desarrollo alineados con este objetivo, así como promoviendo plataformas que conecten empresas y startups con expertos.
Todas las partes ganamos con el crecimiento del asesoramiento experto de calidad, que tiene el impacto positivo de las actuaciones que aumentan la Resiliencia Laboral: mayor riqueza económica y menor desempleo sénior. Sostenibilidad en estado puro.