Sostenibilidad rentable: factible y necesaria. La Sostenibilidad con mayúscula no progresará en el mundo sin una implicación profunda y genuina de las empresas, que impulsarán actuaciones medioambiental y socialmente transformadoras cuando también les aporten crecimiento rentable.
El reto es, por tanto, poner en práctica modelos de negocio que combinen sostenibilidad y valor financiero. La transición hacia el cero neto abre grandes oportunidades en este sentido para las empresas con visión y compromiso. Por ejemplo:
- Participar en los nuevos negocios y cadenas de valor derivados del creciente valor económico de los residuos.
- Diseñar productos y servicios centrados en apoyar la descarbonización de los clientes.
- Integrar en el negocio ecosistemas que conectan clientes y proyectos sociales con beneficio para todas las partes.
Estos nuevos modelos de negocio no suelen provenir de ideas geniales. Los inspira la sociedad desde sus distintas perspectivas: colaboradores, clientes, proveedores, socios… La clave es canalizar eficazmente toda esta inteligencia colectiva. Se abre una interesante etapa para las funciones de innovación de las empresas, siempre que trabajen colaborativamente.
El sentir ciudadano y el desarrollo regulatorio soplan a favor de una nueva era empresarial. Si no aprovechamos este momentum, la brecha entre empresa y sociedad aumentará y la Sostenibilidad se unirá a la lista de conceptos abstractos y devaluados.