Hay una clara relación causa-efecto entre la discriminación por edad o edadismo y el hecho de que más de 850.000 personas con edad superior a 50 años estén desempleadas en España. Resolver este enorme problema requiere un cambio de sistema, para el que la involucración de los CEO de las empresas resulta fundamental.
Podemos visualizar la magnitud del cambio necesario si comparamos las prácticas empresariales tradicionales con otras alineadas con la diversidad generacional, como por ejemplo:
- Seleccionar candidatos a posiciones valorando, además de su aptitud, su potencial de optimizar el binomio impacto en el corto plazo-riesgo de ejecución.
- Poner en práctica planes de carrera que no contemplen solo rutas de crecimiento funcional, sino también otras basadas en la aportación de conocimiento y experiencia.
- Considerar en igualdad de condiciones al talento sénior para liderar iniciativas de “emprendimiento corporativo”, con alto componente de estrategia e innovación.
- Enriquecer la toma de decisiones incorporando segundas opiniones de seniors que han afrontado retos similares.
- Suprimir expresiones edadistas como “cambio generacional” del lenguaje corporativo.
Esta transformación es tan profunda que requiere alterar el ADN de las empresas, algo que solo está al alcance de los CEO, que determinan el marco de gestión y cultural en sus organizaciones.
La realidad actual hace evidente que no son mayoría los directivos que practican activamente la diversidad generacional como pilar de la Sostenibilidad de la empresa y la sociedad. Oímos a menudo que las personas son el activo principal de la empresa; de forma recíproca, estos gestores singulares consiguen además que las personas sientan que la empresa contribuye decisivamente a su desarrollo vital y su felicidad. No hay propósito empresarial más formidable.
Es el momento de pasar del diagnóstico a acciones sistémicas y tangibles para erradicar el edadismo. Hacer visible y reconocer públicamente la labor y el ejemplo de los CEO pioneros en diversidad generacional puede ser una de ellas.